Imagen del artículo
N° 32. Año 2025

Buen trato en Servicios Sociales

Tener un documento de buen trato en los servicios sociales implica mucho más que una lista de buenas intenciones. Es un compromiso ético y profesional alineado con el Código Deontológico del Trabajo Social, y que responde a los retos actuales a los que nos enfrentamos quienes ejercemos esta profesión. La realidad de los servicios sociales está marcada por una creciente sobrecarga de trabajo, motivada entre otras razones, por la falta de recursos, el aumento de la demanda de cuestiones y dificultades que corresponden a otros sistemas como por ejemplo la vivienda, la garantía de ingresos o salud y la complejidad de los casos atendidos.  Esta situación repercute negativamente en la salud mental y física de los profesionales, y puede afectar a la calidad del servicio ofrecido. En este contexto de presión y urgencia, existe el riesgo de incurrir en juicios de valor o prejuicios, limitando la apertura a nuevas realidades y dificultando la adaptación a los cambios sociales. Combatir estos sesgos requiere una actitud reflexiva, autocrítica y un compromiso constante con la formación y la supervisión profesional. El grupo de trabajo de servicios sociales del Colegio de Trabajo Social de Asturias (COTSA), ha creado la infografía que se presenta en este artículo que busca sensibilizar y orientar a profesionales en la importancia de mantener una actitud respetuosa, empática y cercana, garantizando que cada intervención se realice de manera individualizada, con dignidad y consideración hacia las personas atendidas, creando un entorno más humano, inclusivo y efectivo, donde las personas se sientan valoradas y escuchadas, y donde el trabajo social pueda cumplir su misión de promover el bienestar social de manera más ética y responsable. 

Imagen del artículo
N° 32. Año 2025

Las personas mayores que viven solas en Asturias. Notas metodológicas y estudio a partir de datos censales.

El Principado de Asturias es la comunidad de España con más presencia de personas mayores entre su población. El aumento de la longevidad es un éxito social que refleja mejoras en las condiciones de vida, aunque también supone la mayor prevalencia de situaciones de enfermedad, dependencia o soledad no deseada. Esta última situación es considerada actualmente como un problema de salud pública, ya que se ha demostrado su relación con la pérdida de salud física, mental y de autonomía de las personas que la sufren. Abordar la soledad no deseada requiere conocer su dimensión y características para, posteriormente, planificar estrategias que la combatan. Este artículo comienza con una introducción sobre la demografía asturiana y, a continuación, conceptualiza la soledad no deseada, sus efectos y unas consideraciones metodológicas sobre su estudio. En una segunda parte, más descriptiva, se ofrecen informaciones y estadísticas sobre las personas mayores que viven solas en Asturias a partir de los microdatos del Censo de Población y Viviendas 2021 (publicado en 2023), que elabora el INE cada 10 años. El fenómeno de la soledad en personas mayores es abordado desde el punto de vista territorial (por tamaño del municipio), por sexo, tramos de edad o estado civil. En algunos casos, se ofrece un análisis de la correlación existente entre el hecho de vivir sola/solo con algunas de las variables descritas, con la única intención de medir la intensidad de esta asociación en la población asturiana. El artículo finaliza con unas conclusiones en las que se repasan las contribuciones de este trabajo que son, en síntesis, medir el fenómeno de la soledad residencial en las personas mayores y conocer algunas de sus características, así como aportar indicios y repasar aspectos metodológicos en los que basar el estudio de la soledad no deseada.  

Imagen del artículo
N° 32. Año 2025

El acogimiento en familia ajena en Asturias. Corresponsabilidad social compartida para que niños, niñas y adolescentes puedan crecer en familia.

El acogimiento familiar es una medida clave del sistema de protección a la infancia que permite ofrecer a niños, niñas y adolescentes (NNA) en situación de desamparo la posibilidad de crecer en un entorno familiar seguro, afectivo y estable. Este artículo presenta un recorrido por la evolución del acogimiento familiar en familia ajena en el Principado de Asturias, analizando su marco normativo, su desarrollo en la práctica, el procedimiento para ser familia acogedora y los desafíos actuales que enfrenta esta medida. 

A partir de las reformas legislativas de 2015 y del refuerzo de los programas autonómicos, Asturias ha consolidado un modelo que prioriza el acogimiento familiar frente al residencial, especialmente en la primera infancia. El acogimiento en familia extensa está ampliamente consolidado y permite que NNA puedan seguir en su entorno familiar evitando el ingreso en un centro de protección. En el año 2023 hubo cuatrocientos quince acogimientos bajo esa modalidad. No obstante, los datos evidencian un desequilibrio persistente entre necesidades y recursos. En ese mismo año, setecientos noventa y nueve NNA vivieron en centros, y se formalizaron cincuenta y un acogimientos en familia ajena. Esta realidad refuerza la necesidad de seguir impulsando el compromiso colectivo. 

 El artículo describe con detalle el proceso de valoración y acompañamiento de las familias acogedoras, subrayando el papel esencial que juegan en la reparación del daño emocional y el desarrollo integral de NNA. Asimismo, se plantea la corresponsabilidad social como eje central: más allá de una intervención técnica, el acogimiento familiar es una expresión concreta de colaboración ciudadana y compromiso con los derechos de la infancia. El acogimiento familiar es una de las medidas más valiosas del sistema de protección, por su capacidad para garantizar a NNA un entorno de crianza que combine afectividad, estabilidad y seguridad. En definitiva, garantizar que NNA pueda crecer en familia requiere una implicación activa del conjunto de la sociedad asturiana.